El fruto prohibido.

Así quedo la de hoy, colgada de un árbol a metro y pico del suelo, como un peruyo de invierno.Y no me dio guerra la condenada.
Cuando estoy llegando a donde voy a aparcar ( las 8,30)la veo salir a peón de la cuneta, cruzar por delante de los faros y tras un breve vistazo, con esos ojos que solo ellas saben poner, levantar el vuelo con dirección a la querencia de todas las que llevo vistas por la zona.Sin prisa, voy poniéndome la indumentaria de combate, los collares a los perros y demás parafernalia, y a eso de las 8,45 salgo al monte, y casi como decía la canción busque y busque, y eran las doce y seguía buscando y ya empezaba a creer que lo habia soñado, cuando en una esquina, no mas de un metro cuadrado, con unos artos y detrás el talud de la carretera Xiana que pasaba por allí queda de muestra, doy la vuelta pensando que seguro que es una tontería de cachorro, pero Styn, que llega en ese momento queda en trance al lado de la perra, con bastante des confianza y no es que los perros paren todo lo que se mueve por el monte, pero a veces hacen cosas raras como los de todos, me preparo y entonces con un tropel que parece un helicóptero sale la infeliz con pocas opciones para sobrevivir, y para rematar queda colgada como veis, si hay maleza probablemente serviria de comida a la raposa por que los perros seguro que no la cobraban.
Por la tarde me encontré con Pepe y dimos una mano a una esquina de esas que antes conocíamos dos , pero me parece que ahora es mas conocida que la puerta el Sol a si que hasta el domingo que iré a Candamo, voy a dejarlas descansar.